miércoles, 13 de mayo de 2015

Crónica del I Torneo Wingman por Raúl Frago

Un articulo mas describiendo lo vivido el pasado domingo en el Wingman de Atalaya Vigia, gracias a Raúl Frago por colaborar en el blog.

Para mi estreno como cronista, y dado que ya existen un par de reportes sobre este asunto, os quiero contar un poco el proceso de elaboración de la lista que presente el pasado domingo en el 1 Torneo Wingman, con la que conseguimos quedar como equipo subcamepeón y tercero en la clasificación individual. Antes de seguir, elogiar la organización, ambiente y desarrollo del torneo, de diez. Y una felicitación especial para el artista que diseño los asteroides tridimensionales, me pareció una gran idea dar como premio algo así, pues muchos no somos hábiles a la hora de realizar ese tipo de cosas y las apreciamos mucho (al menos en mi caso)


Lo cierto es que un torneo de estas características obligaba a calentarse un poco la cabeza para encontrar una lista versatil y competitiva, capaz de dar la cara en las misiones y en un enfrentamiento estandard. Contaba además con dos handicap (autoimpuestos, eso sí) a la hora de crear la lista: uno era que había decido que ambos jugadores de la pareja jugasemos el mismo bando (mi compañero Diego eligió rebeldes), y el segundo la limitación de material que esto suponía. Diego llevó una lista de dos B-wing con Fat Dash, lo cual me dejaba sin la espina dorsal de mis escuadras rebeldes (los b´s) y sin alguna cosa interesante, como el talento depredador.

Teniendo en cuenta la variedad de situaciones que se podían dar en el torneo, decidí dejar de lado al YT-1300, nave que personalmente me resulta algo aburrida de jugar. Me atraía  la idea de jugar algo similar a  la lista con la que recientemente Jovi consiguió el top 4 en Madrid pero desgraciadamente no dispongo del z 95, y tan sólo tenemos dos b´s que llevaba Diego,  por lo que había que buscar otra solución. Valoré el jugar con dos x-wing, un e-wing y dos a-wing (99 puntos), lista interesante que estuve dudando hasta la noche anterior si llevar. Me decanté por una lista más peliculera, por el hecho de ser muy versatil y porque suponongo que es una lista que no llevaré nunca a un torneo "normal". 

Si el x-wing es la nave más equilibrada del juego, pensé que sería ideal para este tipo de torneo. Como sólo dispongo de tres, decidí meter tres pilotos de élite, por varias razones. Biggs era fundamental, para la primera misión (escolta de la lanzadera) podía con su presencia decantar la partida. Luke fue el segundo elegido, pues es un piloto que me gusta pero que no he jugado mucho. Obviamente, la escuadra llevaba dos pilotos defensivos, por lo que el tercero debía tener potencia de fuego y ser ofensivo. No hay que pensar mucho para encontrarlo: Wedge. El escuadrón rojo listo para atacar la Estrella de la Muerte. Sólo restaba equiparlos.

No soy partidario de sobrecargar a Biggs de puntos, nunca le pongo ni escudos ni a R2-D2 ni nada. En esta ocasión, sin embargo, opté por colocarle a R2-F2, para darle un dado extra de defensa (de atacar ya se encargaran los otros dos). Para Luke elegí una configuración clásica, Atraer su fuego, R2-D2 y escudo extra. El combo de momento era bastante defensivo y pensaba que eficaz. Quedaban 6 puntos para Wedge, pues con habilidades de 9-8-5 no consideré ir a 99 puntos para asegurar la iniciativa. Con el talento depredador vedado por llevarlo mi compi, no acababa de encontrar el toque final de la lista. Máximo esfuerzo no creo que sea muy útil en una nave que sólo puede realizar dos acciones, lobo solitario quedaba descartado tambien por la necesidad de ir en bloque. Puntería, instinto veterano... nada me acababa de convencer. Así que repasando las cartas, encontré algo que se adaptaba perfectamente a la lista y al torneo: Torpedos de iones. La idea de inonizar al bloque rival parecía buena en la misión de escolta de la lanzadera (sobre todo si eras el defensor), y podia hacer un verdadero destrozo en la segunda, con doce asteroides en la mesa (aunque era más difícil que en esa misión se jugase en bloque). Además, estos torpedos causan bastante daño tirados con Wedge, pues no se anulan los impactos como con otros, por lo que tambien cumplirian en el enfrentamiento final. Con 99 puntos, la lista podía quedarse ahí, pero como ya he comentado que no me importaba la iniciativa, la completé con munición a prueba de fallos para asegurar el torpedazo. Brevemente, os cuento como se comportó:

Misión 1: La escolta del senador 
La partida soñada. Me toca defender la lanzadera contra cuatro naves rebeldes que avanzan en bloque. Biggs aguanta, Wedge ioniza y la lanzadera gana la espalda del rival y huye sin (demasiados) problemas. La pasada de la lanzadera sobre las naves ionizadas obligo al contrario a girar, con lo que trio de x pudo disparar muy a sus anchas. Noticia, Biggs sobrevivió. 
(200-0). Tambien es cierto, todo hay que decirlo, que mi rival Nacho no estaba en las mejores condiciones.

Misión 2: Reconocimiento.
La cosa se complica. Sanvi y sus 5 a-wing me superan en número y maniobrabilidad. Decido afrontar la partida como un enfrentamiento normal, los x aguantan y tumban un par de a´s, pero no recogen más que un sensor. Como comenta Sanvi en su crónica, ese último turno fue decisivo, y ganó justamente  al tomar la decisión valiente y no huir. De nuevo sobrevivieron los tres amiguetes. Gran partida y grandisimo rival.

Misión 3:Enfrentamiento normal
Ultima partida de la mañana contra otra escuadra rebelde de tres naves. Esta vez el bigotes cae a las primeras de cambio, los torpedos de iones cumplen otra vez, Luke se porta defendiendo a Wedge y a sí mismo. Tras un festival de koigrans por parte de ambos jugadores, la partida se decide en un cara a cara entre dos Lukes clónicos, el mio bastante entero y el suyo bastante tocado. Victoria algo ajustada, ante un rival muy bueno, cuyo nombre lamento no retener.



Así pues, conseguimos alzarnos con el segundo puesto (Diego gano dos partidas y perdió otra) y llevarnos el sorteo de la Tantive, por lo que la mañana fue redonda. Como reflexión final, diré que a mi personalmente me encantó el formato del torneo, el juego es mucho más amplio y tiene variedad más allá de los enfrentamientos a 100 puntos. Jugar de vez en cuando este tipo de partidas obliga a pensar más en la lista, darle vueltas, emplear cosas que no se suelen jugar en torneos... Un desafio para la imaginación."



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